EL ULTIMATUM de JAPÓN contra TRUMP!! – EE.UU. en PÁNICO por la VENTA MASIVA de BONOS – Explicado

En apenas 100 días, el regreso de Donald Trump 
a la Casa Blanca ha transformado el tablero   global. Pero no como él esperaba. En vez de “hacer 
América grande otra vez”, está provocando un éxodo   masivo de confianza hacia el dólar, un pánico 
entre inversores globales y, lo más alarmante,   la activación de lo que podría considerarse una 
bomba financiera nuclear: Japón está a punto de   desatar una catástrofe vendiendo más de un billón 
de dólares en bonos del Tesoro de Estados Unidos. Sí, Japón, el país que durante décadas fue 
el aliado económico más leal de Washington,   hoy está amenazando con cobrarle todo lo que le 
debe. No una parte. Todo. Más de 1.12 billones de   dólares. Katsunobu Kato, ministro de Finanzas 
japonés, lo dijo sin rodeos: “Si nos siguen   tratando con desprecio, responderemos con lo que 
tenemos: nuestra posición como acreedores.” Y eso,   amigos, equivale a ponerle una pistola en la 
sien al corazón financiero estadounidense. ¿La razón? La forma en que Trump ha manejado sus 
relaciones con Japón —y con el mundo entero. Su   actitud de “matón de barrio”, como lo 
describen los propios medios japoneses,   ha roto todos los códigos de respeto y diplomacia 
que durante décadas cimentaron la relación entre   Washington y Tokio. Trump insulta públicamente a 
sus aliados, miente descaradamente sobre supuestas   tarifas que ni siquiera existen —como esas tarifas 
fantasmas sobre autos japoneses desde 1978—,   y exige “acuerdos” que no son más que 
imposiciones disfrazadas de negociación. En este escenario, Japón ya no 
está dispuesto a aguantar. El 21   de abril marcó un antes y un después. El 
primer ministro japonés, Shigeru Ishiba,   lanzó una declaración demoledora: 
“No vamos a seguir concediendo sin   tener nada a cambio.” Y acto seguido, las 
negociaciones se rompieron. La amenaza de   vender los bonos estadounidenses no 
fue una bravata. Fue un ultimátum. Ahora, detengámonos un momento. 
¿Qué pasaría si Japón realmente   vende sus bonos? La respuesta es simple: 
se desata el infierno. El dólar colapsaría,   las tasas de interés en Estados Unidos 
se dispararían, el mercado de deuda   entraría en pánico y la economía global 
se sacudiría como no lo hacía desde 2008.   Porque no estamos hablando de un actor cualquiera. 
Japón no solo es el mayor tenedor extranjero de   deuda estadounidense, sino también el principal 
inversor industrial en suelo norteamericano. Desde fábricas de semiconductores 
hasta plantas de automóviles,   Japón ha inyectado miles de millones de 
dólares en la economía estadounidense.   Y ahora está diciendo: “Si nosotros caemos, nos 
vamos a asegurar de que ustedes caigan primero.” Y por si fuera poco, China ya está tomando 
nota. Xi Jinping se comunicó directamente   con Tokio y con Seúl para formar un frente común. 
Sí, lo que parecía imposible ya está ocurriendo:   China, Japón y Corea del Sur están 
construyendo una alianza estratégica   para contrarrestar el desmadre económico que 
Washington ha generado. Una nueva arquitectura   comercial que puede dejar a Estados 
Unidos completamente fuera del juego. Pero volvamos a los datos. Solo el año pasado, las 
empresas japonesas vendieron a China maquinaria   por un valor de 2.2 billones de yenes, casi 
el 50% de sus ingresos en ese sector. Y ahora,   desde Washington, se exige a Tokio 
que bloquee esas exportaciones,   que se sume al plan de Bessent —el secretario 
del Tesoro de Trump— para contener a China. Pero si Japón cede, no solo perderá ingresos 
vitales: comprometerá su propia estabilidad   económica. Hoy por hoy, Japón tiene la 
inflación más alta del G7, y no puede   subir tasas de interés porque sus exportaciones 
ya están en peligro por los aranceles de Trump.   ¿Y qué pide Estados Unidos en medio de todo 
esto? Más presión. Más tarifas. Más caos. No nos engañemos. El plan de Trump es forzar 
un nuevo orden global a base de amenazas.   Pero el mundo ha cambiado. Los países ya no están 
dispuestos a ser chantajeados. Y Japón, al borde   de una crisis interna, ya no puede darse el lujo 
de seguir el juego. Por eso, Kato ha dicho lo   impensable: “No sostenemos deuda de Estados Unidos 
para ayudarlos. Si no hay ventaja, la venderemos.” Y ese es el verdadero riesgo para Wall 
Street. Si Japón comienza a vender sus bonos,   los demás podrían seguir. Porque no olvidemos 
que los extranjeros poseen 30% de toda la deuda   estadounidense: 7 billones en bonos del 
Tesoro, 5 billones en deuda corporativa   y 19 billones en acciones. Todo eso 
puede comenzar a salir en estampida. De hecho, ya está ocurriendo. 
En abril, según Goldman Sachs,   los inversores extranjeros fueron netos vendedores 
de deuda corporativa estadounidense. La confianza   se está evaporando. Y lo peor es que 
las empresas en Estados Unidos están   atrapadas en un doble infierno: el costo 
de sus insumos sube por los aranceles,   y sus ingresos bajan porque los 
consumidores no pueden gastar más. Y todo por culpa de una política comercial que 
parece escrita por un personaje de caricatura.   En serio, Trump ha impuesto aranceles hasta 
a países que ni siquiera tienen relaciones   comerciales significativas con Estados Unidos 
en el llamado “Día de la Liberación Económica”,   anunció tarifas del 10 al 40% para casi todo el 
mundo, incluso para países que —literalmente—   solo están habitados por pingüinos. Un día 
después, pausó todo… menos las sanciones a China. Esta montaña rusa de decisiones 
improvisadas ha dejado al mundo   en una posición insostenible. Y lo 
peor es que ya se empieza a notar en   el bolsillo de los estadounidenses. Llenar 
el carrito de la compra es más caro. Las   pensiones pierden valor. Las hipotecas suben. 
La inflación no cede. Y, como era de esperar,   la popularidad de Trump se desploma: ha perdido 
más de 10 puntos de apoyo en solo tres meses. El Congreso ya se hartó. Incluso los 
senadores republicanos, como Rand Paul,   han propuesto resoluciones para frenar 
a Trump. Pero el presidente se salta   el Congreso como quien esquiva un semáforo: 
usa órdenes ejecutivas apoyadas por informes   del Departamento de Comercio… que él mismo 
controla. Y así, en una paradoja macondiana,   se aprueban aranceles a la madera, al cobre, a 
los medicamentos… ¡y hasta a cuentos infantiles! El caos es tal que ya se barajan aranceles a   fabricantes de coches extranjeros que 
fabrican dentro de Estados Unidos. Sí,   ni siquiera es cuestión de proteger empleos 
locales. Es simple xenofobia económica. Y mientras tanto, el mundo se 
reorganiza. La Unión Europea ya   dialoga con China para abrir el comercio de 
vehículos eléctricos. Vietnam hace ofertas.   La India gana fábricas que Estados Unidos pierde. 
Apple mueve sus operaciones a Asia, no a Detroit. Todo esto mientras el dólar se debilita y el 
Tesoro ve crecer su deuda como un globo a punto   de estallar. Trump, por su parte, quiere que 
Powell —presidente de la Reserva Federal— baje   los tipos de interés para financiar su déficit. 
Pero la Fed no trabaja para Trump. Su mandato   es controlar la inflación, y no está dispuesta a 
disparar los precios por caprichos electorales. Así que, en un momento de locura financiera 
global, todo parece girar en torno a una pregunta:   ¿Japón cumplirá su amenaza? Si liquidan los 
1.12 billones en bonos, el dólar se desploma,   las tasas se disparan, el crédito 
se hunde y la economía de Estados   Unidos entra en recesión. Es el equivalente 
a lanzar una bomba nuclear en los mercados. Y en palabras del propio ministro japonés: 
“Estados Unidos depende de que países como el   nuestro confíen en su deuda. Si esa confianza 
se rompe, las consecuencias serán globales.” ¿Crees que Japón cumplirá su amenaza?
Déjame saber tu opinión en los comentarios.

En apenas 100 días, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha transformado el tablero global. Pero no como él esperaba. En vez de “hacer América grande otra vez”, está provocando un éxodo masivo de confianza hacia el dólar, un pánico entre inversores globales y, lo más alarmante, la activación de lo que podría considerarse una bomba financiera nuclear: Japón está a punto de desatar una catástrofe vendiendo más de un billón de dólares en bonos del Tesoro de Estados Unidos.

Sí, Japón, el país que durante décadas fue el aliado económico más leal de Washington, hoy está amenazando con cobrarle todo lo que le debe. No una parte. Todo. Más de 1.12 billones de dólares. Katsunobu Kato, ministro de Finanzas japonés, lo dijo sin rodeos: “Si nos siguen tratando con desprecio, responderemos con lo que tenemos: nuestra posición como acreedores.” Y eso, amigos, equivale a ponerle una pistola en la sien al corazón financiero estadounidense.

¿La razón? La forma en que Trump ha manejado sus relaciones con Japón —y con el mundo entero. Su actitud de “matón de barrio”, como lo describen los propios medios japoneses, ha roto todos los códigos de respeto y diplomacia que durante décadas cimentaron la relación entre Washington y Tokio. Trump insulta públicamente a sus aliados, miente descaradamente sobre supuestas tarifas que ni siquiera existen —como esas tarifas fantasmas sobre autos japoneses desde 1978—, y exige “acuerdos” que no son más que imposiciones disfrazadas de negociación.

En este escenario, Japón ya no está dispuesto a aguantar. El 21 de abril marcó un antes y un después. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, lanzó una declaración demoledora: “No vamos a seguir concediendo sin tener nada a cambio.” Y acto seguido, las negociaciones se rompieron. La amenaza de vender los bonos estadounidenses no fue una bravata. Fue un ultimátum.

Ahora, detengámonos un momento. ¿Qué pasaría si Japón realmente vende sus bonos? La respuesta es simple: se desata el infierno. El dólar colapsaría, las tasas de interés en Estados Unidos se dispararían, el mercado de deuda entraría en pánico y la economía global se sacudiría como no lo hacía desde 2008. Porque no estamos hablando de un actor cualquiera. Japón no solo es el mayor tenedor extranjero de deuda estadounidense, sino también el principal inversor industrial en suelo norteamericano.

En este video te explico de la manera más simple.

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43 Comments

  1. Amigo , SIGUE CON VIDEOS, HACIENDONOS VER LA REALIDAD DE LO QUE ESTA PASANDO EN LA ACTUALIDAD…LO VI DOS VECES , VAMOS JAPON , JAMAS TE RINDAS. 😮

  2. Nadie entiende todos opinan la venta de dólares es una parte del sistema financiero global y aún así los ricos seguirán siendo ricos y los políticos también . No se dan cuenta que los únicos perdedores seguirán siendo los trabajadores. y siguen sembrando morbo y fanatismo de verdad ya despierten estás noticias no dicen toda la verdad

  3. Sería JUSTICIA POÉTICA… Devolver una bomba asi por las 2 BOMBAS ATÓMICAS que los YANKEES les lanzaron y de las q NUNCA SE DISCULPARON!!!!!!! 🤨🤨🤨🤨

  4. Debe hacerlo !!
    Ya está bien de este atropello .
    Japón debe hacer valer su dignidad y hacerle pagar de una buena vez .El tremendo crimen de Hiroshima y Nagasaki.
    EEUU gran criminal .
    Que paguen !!!

  5. Muchos países mejorarán ,en cuanto caiga este estado criminal ,bravucón y fanfarrón .
    Los únicos que han utilizado la bomba atómica contra civiles inocentes .
    Malditos criminales !!
    Vamos Japón !!!

  6. Este mundo globalizado esta todo atado, nadie va a tirarse un tiro suicida.
    El loco del Norte puede quedar aislado.
    Sería el fin del loco del Sur.

  7. Básicamente esto se debe a que el 80% de los americanos han votado a una persona discapacitada mental. Ellos mismos lo han buscado. NO ES SOLO TRUMP , ES EL CONJUNTO DE LOS AMERICANOS. APRENDER Y LAMENTAROS. DONDE LAS DAN LAS TOMAN.

  8. Si Jspon cumple su amenaza y con esto destituyen a Trump, estamos dispuestos a que Japon cumpla su amenaza. Pero, si el gobierno americano específicamente su gabinete lo apoya aun en la quiebra, entonces no. Porque no el mundo entero y mas los estadounidenses pobres lo pagaran con mas impuestos y con la inflacion.

  9. Amo la cultura japonesa soy un fiel amante de su forma de ser pero tengo que hacerle una crítica son muy sumisos a los norteamericanos Y esa sumisión sumisión le quita crédito al pueblo japonés a su valentía son demasiados sumisos que me Perdonen pero nunca van a traicionar al gobierno de Estados Unidos eso es más bulla y más rollo que película😅

  10. Parece que Japón no aprendió la lección de ee.uu después de arrasarle Hiroshima y Nagasaki donde murieron miles de japoneses. Ya era hora.

  11. Japón no lo hará, el poder de EU no sólo se basa en el dinero, y una potencia en declive, hará lo que sea por salvarse, la historia nos ha enseñado que las guerras comerciales, casi siempre terminan en guerras reales. Japón es demasiado importante para EU, en un conflicto con China. No querrá perderlo, y usará medidas 'radicales' de ser necesario para mantener a Japón de su lado.

  12. Al votar a veces los pueblos orgullosos tienen el govierno que se merecen.
    Dios se cansa de los lideres que tiñen la tierra con sangre de inocented , un ejemplo de genocidio que la gente olvida el genocidio del real nativo americano.
    Las naciones creen que Dios no ve ni oye.
    Salmo 94
    El que hizo el oído, ¿no oirá?
    El que formó el ojo, ¿no verá?

  13. Dios pone a los hombres en el poder y El es quie los baja.
    Y en este mundo ya no hay moral 😢 mucha blasfemia , la corrupcion de las leyes de Dios transformo el mundo en sodoma y gomorra, impusieron sus leyes , del aborto y ley de matrimonio gay y ensen̈an a los niños a que es su derecho a elegir sexo ?
    Las naciones no saben lo que desataron .
    Jesus viene a juzgar al mundo.
    Y el.mundo no conoce la ira de Dios 😢

  14. Tienen mucha razon los japoneses, y; todos los demas paises ya que todos se estan cansando de que un pais que antaño fue poderoso los este amedemdrentando, ademas este sr, siempre ha sido mitomano le es muy facil mentir diciendo que todos los paises se han aprovechado de estos. Esa dura leccion tienen que aprender los estados unidos ya estamos hartos, el presidente no le importa las leyes ya,que se las pasa por el arco del triunfo para estados unidos todo lo que haga es la ley.